viernes, noviembre 16, 2007

GRUPO MANDINGA





GRUPO MANDINGA, MARCA CALEÑA

Por: Carlos Fajardo G.

Cuando se habla del Grupo Mandinga hay que asociarlo inmediatamente con la figura de Virgilio Hurtado. Y cuando se habla de Virgilio Hurtado, hay que asociarlo recientemente con producciones musicales como “Mi Sueño”, de Los Guerreros de la Salsa, realizada en los estudios Changüi de la ciudad de Miami. Sin olvidar que su nombre también aparece inscrito en el nutrido listado de músicos que acompañaron hace poco a Yuri Buenaventura en el álbum “Salsa Dura”. Cerrando tal recorrido en el presente inmediato con el nombramiento oficial, - hecho hace unos pocos días -, como el nuevo vocalista de la orquesta de Los Hermanos Lebrón.

Voces y coros que ahora en Cali se traducen en el Grupo Mandinga, acoplada orquesta salsera que en Mayo de 2004 hizo el lanzamiento del álbum “Back to the 70’s” (“Regreso a los 70’s”), un evidente llamado a la distancia de aquel sonido gordo de la Salsa de golpe. Quizá la primera modulación del Grupo Mandinga en su promisorio trayecto artístico: un trabajo evocativo y de rescate musical, que al sonar tiene la mejor factura en cuanto a su ‘marca’ caleña, y a la recuperación salsera apartir de aquella. Por tanto, lanzamiento en Mayo de 2004 de un álbum que probablemente no recibió todo el eco promocional que se merece, portador de los siguientes números y músicos:

1. Don Toribio (4:26)
2. La Solución de la Salsa (3:58)
3. Avísale a mi Contrario MP3 (4:12)
4. Sola te Dejaré (3:56)
5. El Títere (2:53)
6. Hachero Mayor (4:33)
7. Saborea (4:00)
8. Cuando te Vea (4:07)
9. Mi Negra va a Gozar (3:52)
10. Se Formó la Rumbantela (3:08)

Voz: Virgilio Hurtado.
Trompeta: José Javier Aponza.
Trombones: Alex Zapata.
Piano y Coros: Andrés Gómez.
Bajo: Ricardo Sabogal.
Congas, Bongo, Timbal, Percusión Menor: Douglas Guevara.
Saxo barítono: Luís Blanco.
Voces, Coro: Wichi Camacho.
Coros: Orlando Hurtado y Diego Giraldo.

Una primera mirada auditiva sobre esta producción musical indica el notable esfuerzo por ‘caleñizar’ la interpretación de aquellas versiones que tanto han sonado en las calles y en las esquinas de nuestra ciudad; es decir, pasando de la apropiación del oído y de la apropiación en la pista, a la apropiación instrumental. Trascendiendo así el cómo lo he escuchado y el cómo lo he bailado, a través de la novedosa experiencia sobre cómo lo interpreto.

En alguna ocasión hube de hacer referencia el enorme reto que asumen las bandas salseras contemporáneas al interpretar o versionar aquellos temas clásicos que ya han dejado una enorme huella en la memoria personal y en la memoria colectiva. No resulta nada fácil hacer una cosa u otra, debido a las ‘implicaciones’ en la obra original. Debido al enorme peso del ‘referente’ de la obra original. Debido a los resultados que se ‘cotejan’ de la obra original. En el caso del Grupo Mandinga, se sortean debidamente los anteriores desafíos gracias al conocimiento, a la experiencia, a la dedicación, y al decidido criterio de imponer una huella propia: la marca caleña.

Sin más, - y refiriendo temas específicos del Cd “Back to the 70’s”, como “Hachero Mayor” -, se trata de una orquesta con gran dominio de los pentagramas y de los tiempos, haciendo un estupendo uso de los espacios de grabación, con tanto sabor como disciplina, lanzando al aire verdaderas innovaciones en cuanto a sus voces y coros. Alcanzando bajo todas aquellas condiciones un sonido impecable, de indudable nivel internacional, y dejando de inmediato en el ambiente una promesa que ahí mismo flota: la de una inminente creación propia.

Al observar detenidamente el list de la producción, puede entreverse que la selección no solamente se basó en el aprovechamiento de la sonoridad, sino que también se quiso tener muy en cuenta al bailador, compromiso apenas natural en músicos que conocen con toda claridad el tipo de público al cual se están dirigiendo.

Queda uno sin entender los criterios de decisión que se toman en los grandes eventos oficiales de la Salsa en Cali, respecto de contrataciones que nunca aparecen, y que por la misma calidad, se caen por su propio peso. Responsabilidad a veces compartida por las cadenas radiales y sus emisiones, que se hacen tan ajenas como distraídas. Limitación que raya incluso dentro de las mismas programaciones especializadas.

Originalmente ‘mandinga’ se armoniza con los individuos pertenecientes a numerosos pueblos africanos, al punto que se podría decir algo así como que tú eres un mandinga. Pero en algunos de nuestros pueblos latinos, se traduce como ‘diablo’, como ‘muchacho travieso’. Entonces, ¿donde es que dejamos a veces a ese ‘diablo caleño’, a aquel ‘caleño travieso’, a nuestra mandinga?.



Octubre de 2007
Fundación AmiSalsa Cali
Colombia

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